El taxista que fue señalado de haber cometido el robo de un celular el pasado martes se defendió argumentando que la mujer se sintió intimidada y saltó del vehículo. El hombre dice que sintió pánico y se fue del lugar, le dio el celular a su esposa a la espera de que alguien se comunicara y siguió trabajando, hasta cuando la Policía lo capturó y lo llevaron a audiencia. Esta es su versión:

“Mi nombre es Ricardo Andrés Cera González. Recogí a una señora en la carrera 50 con calle 58 a las 12:45 p.m. del martes 13 de octubre. La mujer me dijo que la llevara a Soledad 2000 de la 17. Por la hora y la congestión, hicimos la ruta por la Avenida del Río. Cuando íbamos por la carrera 46 y llegué a la 30, le repetí que iba por la Avenida del Río, pero ella me dijo que por esa zona atracan cuando comienza a serenar.

Ella iba chateando por el celular, y le dije que le pusiera seguro a la puerta. Cuando voy andando y cojo la glorieta, le digo que cierre la puerta. Pero ella piensa como si la fueran a intimidar y salta del carro. Yo frené para que no fuera a haber una partidura de brazo o de pierna.

El teléfono quedó dentro del carro y atrás venía otro taxi; yo me puse nervioso y arranqué. Cogí y me vine para donde mi esposa y le comenté la situación. Le dejé el teléfono y le dije que si llegan a llamar, contestara el teléfono para entregárselo a la dueña y seguí trabajando.

A las 7:00 p.m., la dueña del carro me apaga el carro por satélite, y entonces busco un SAI para llamarla por teléfono. Le pregunto: señora Paola, ¿qué fue lo que pasó? Ella me comenta que si ya tenía teléfono (porque el mío se había dañado) y me puso cita para que nos viéramos a las 8:00 p.m. en la 43 con 48 para que le recogiera un pasajero.

Yo le dije que mejor habláramos al siguiente día por la mañana, recogí a mi esposa, a mi hijo y me fui para mi casa ubicada en la calle 51 con 22.

A las 10:00 p.m. me tocan a la puerta, era la dueña del carro, que me saluda y me pide la tarifa. Me comenzó a preguntar cómo había estado mi día hoy. Ella no me comentó nada del problema. Me dice que me cambie rápido para hacerle una carrera en la 43 con 48.

Ya yo iba mentalizado de que se trataba del tema del celular, pero ella no me comentó nada. Yo busco el carro al parqueadero y voy a la dirección. Cuando iba llegando ya tenía dos policías atrás, del Tránsito. Me hicieron una requisa y me pidieron los papeles; comenzaron a investigar.

Después me dijeron: venga para que lo reconozcan. Ahí estaba la pelada con la mamá, dos hermanos y el novio. Ella tiene unos hermanos en la Sijín y el novio me pega. Yo le dije: cógela suave porque yo no soy ningún delincuente.  La pelada reaccionó y se desmintió diciendo que pensó que lo iba a atracar.

Le dije: vamos a solucionar el problema, yo llamo a mi esposa y le pido que traiga el teléfono. Incluso le pedí a la dueña del taxi que me acompañara y ella me dijo yo no voy para ningún lado. En la casa se quedaron esperando la llamada, al teléfono nunca llamaron hasta que se descargó y se apagó.  

Esa noche (del martes) me llevaron a la Fiscalía, me hicieron la audiencia ayer. En la audiencia yo no estuve presente; estuvo mi abogado y la juez. Yo salí, no tengo anotaciones ni nada. Esto afecta mi vida laboral y mi familia.

¿Por qué no le comenté nada a la dueña del vehículo? No le comenté por nervios. Es la primera vez que me pasa esto y estaba esperando que hubiera una solución. Y los policías me decían que diera gracias a Dios que no me cogieron al instante porque podría haber sido peor. Gracias a Dios que estoy bien." 

La denuncia contra el taxista se encuentra en poder de Zona Cero y los hechos que narra la afectada son otros.